lunes, 6 de abril de 2015

We (must) are all kenians

"El olor de la muerte flota en los pasillos vacíos de la universidad. Libros esparcidos en el suelo entre charcos oscuros de sangre seca: se retiraron los cuerpos, pero el lunes, un olor fétido impregnaba la Universidad keniana de Garissa, donde el comando islamista efectuó la carnicería".

Con estas tremendas palabras describe Jeune Afrique el dramático ambiente que se respira en la universidad de Garissa tras la horrible matanza de 148 estudiantes cristianos perpetrada el pasado jueves
por un grupo armado perteneciente a Al Shabab (Haraka al-shebab el-moudjahidin, en árabe "Movimiento Juvenil Mujahidin"). Un movimiento islámico nacionalista somalí, cuyos combatientes yihadistas niegan cualquier interferencia externa en Somalia y rechazan cualquier cosa que no esté relacionada con el Islam.


El comando separó a los estudiantes musulmanes de los cristianos, asesinando luego a estos últimos a mansalva. Los propios musulmanes de Kenia fueron los primeros en reaccionar, mostrando su repulsa por el crimen con pancartas en las que se podía leer We are all kenians

Después del lema Je suis Charlie, surgido tras el atentado contra Charlie Hebdo en París, ahora es el Je suis kenyan el nuevo lema que corre por las redes sociales de los países francófonos. Recorridas también por un flujo de indignación denunciando la actitud de los jefes de Estado ante esta nueva matanza. Que no ha suscitado reacciones como las que condujeron a la manifestación internacional celebrada el 11 de enero en París. 

Tampoco los media tradicionales le han concedido una importancia acorde a la magnitud de la tragedia. En EE.UU., por ejemplo, Charlie Hebdo había sido citado más de 1.400 veces  en los medios de comunicación estadounidenses en las 24 horas siguientes a los ataques de los hermanos Kouachi. El ataque en Garissa, se ha citado sólo 214 veces, según informa breaking3zero

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha demostrado su falta de sensibilidad confundiendo hasta el nombre del país (dice Nigeria en vez de Kenia) en el curso de una entrevista en RNE, que se puede escuchar en este audio. "Hemos visto las atrocidades de Túnez y las hemos visto ahora en Nigeria, algo verdaderamente dramático, más de 150 jóvenes asesinados por la barbarie y por el fanatismo".

Tremenda imagen de cadáveres de los estudiantes asesinados en la universidad de Garissa.

Por supuesto, también en Nigeria corre la sangre inocente a causa de las masacres llevadas a cabo por los yihadistas de Boko Haram. Pero en su declaración, señor presidente, tocaba conmoverse por Kenia: todos somos, o mejor dicho, deberíamos ser kenianos.




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