viernes, 25 de junio de 2010

José Saramago: "Hay que perder la paciencia"

A quién se le ocurrió pasar de la promesa del pleno empleo al empleo precario? ¿A un gobierno que dijo, por ejemplo, en campaña electoral 'esto hay que cambiarlo, hay que imponer el empleo basura frente a la antigualla del empleo estable' y dicho esto por un gobierno y votado animosamente por los ciudadanos, los otros gobiernos del mundo lo imitaron?
¿Así ha sido? ¿No parece más lógico pensar que el
Poder Económico ha hecho saber a los gobiernos que la situación tenía que cambiar, que necesitaban
las manos libres para hacer y deshacer
de acuerdo a sus intereses?

JOSÉ SARAMAGO


“Hay que perder la paciencia”, pedía en su intervención ante la I Cita internacional de la literatura iberoaméricana, en 2007, el ahora fallecido Nobel de las Letras José Saramago. Frente al neocinismo liberal que dirige de facto el mundo, pasando por encima de los gobiernos formales, “hay unas cuantas cosas que tenemos que hacer. La primera es perder la paciencia. Y manifestarlo en cualquier circunstancia”.

La prosperidad sin tasa que nos prometieron los propagandistas de la fe en los mercados financieros en la feria económica global, se ha transformado, por obra y gracia de las políticas del no intervencionismo, en un espectacular fiasco. Algo que la crisis financiera ha puesto de relieve, por si algún ingenuo todavía creía que los pájaros maman, es que lo que hay detrás de un mercado libre no es la mano invisible de la fábula smithiana, sino la más pura y dura sinvergonzonería sin fronteras.

El Poder Económico está tan crecido que se ha dejado de fábulas y ahora actúa con plena desfachatez. Aunque la causa principal de la crisis fueron los excesos cometidos por el mercado de capitales, y aunque los trabajadores no habían intervenido para nada en los desaguisados cometidos por el tinglado financiero, el mundo empresarial y sus intelectuales orgánicos exigen “reformas estructurales” en el mercado de trabajo. Un eufemismo que significa la desregulación intensa del mercado laboral y la reducción de cotizaciones empresariales. “Ha llegado la hora de que el Gobierno se conciencie de que ésta es la peor crisis por la que ha pasado el mundo occidental y, por lo tanto, ante problemas excepcionales, tome medidas excepcionales, entre ellas un abaratamiento del despido”, ha dicho el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, un empresario con un pésimo curriculum como gestor, que ha hundido varias de sus compañías. Otro incansable predicador de la reforma laboral es Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, cargo por el que es remunerado con 200.000 euros anuales.

Estos depredadores son incansables. Pues, como demuestra el vertiginoso crecimiento del número de trabajadores que engrosan a diario las filas del desempleo, despedir en España era ya una operación bastante barata. Ahora, el Gobierno ha cedido a la presión del Poder Económico y ha presentado una “reforma del mercado de trabajo” cuya única novedad es facilitar, todavía más si cabe, el despido de trabajadores.

El asunto es tan evidente que Ignacio Camacho, un brillante comentarista de ABC, periódico de la derecha tradicional, lo sintetiza con meridiana claridad:
“A fecha de hoy no consta que los empresarios se hayan lanzado a contratar masivamente al amparo de la reforma laboral —se verá en los datos mensuales del INEM—, pero sí que 335 trabajadores son ya candidatos a estrenar la nueva fórmula abaratada de despido. Sus respectivas empresas —Saunier Duval, PTM, SMA y Troquenor— han presentado esta semana expedientes de regulación acogiéndose al ambiguo mantra de los «resultados negativos», en algún caso retirando previamente la solicitud efectuada bajo la reglamentación antigua; los gerentes de recursos humanos han deducido con impecable lógica que no tienen por qué pagar 45 días si el flamante decreto ley les permite abonar sólo 20. Esos 335 asalariados van a ser las primeras víctimas, el primer parte de bajas, de un marco legal que acaso acabe a medio plazo facilitando la creación de empleo, pero sin género de dudas va a contribuir en primera instancia a destruirlo.”

Nos predican las virtudes del trabajo, nos invitan a entrar en sus empresas, para luego despedirnos a capricho. En las condiciones de precariedad que nos anuncian, habría que replantearse seriamente si merece la pena seguir recurriendo al trabajo asalariado como medio de ganarse la vida.

Hay que perder la paciencia.


4 comentarios:

  1. Llamamiento para que los desencantados del PSOE acudan a IU.

    El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha apostado hoy por "no hacer más transfusiones de sangre" al PSOE porque "la historia ha demostrado que no han servido para hacer girar a la izquierda a los receptores" y ha hecho un llamamiento para que los desencantados del PSOE acudan a IU.

    Estoy bastante de acuerdo con los conceptos que defiende, pero entre la injusta ley electoral, la falta de confianza ciudadana en el proyecto que defienden, y el aislamiento político a que se ve sometida izquierda unida, me parece impensable que vayan a poder mover ni siquiera un poquito la inmensa mole a la que hay que enfrentarse.

    Haría falta una unión de fuerzas de la izquierda para, a su vez contactar con movimientos como ATTAC ¿Cómo construir alianzas transcontinentales entre movimientos y partidos políticos convergentes en agendas realistas??, y alianzas de movimientos que apoyaran todos estos principios de acción, ya que como dice Iñaki, insolentarse contra este sistema no iba a servir de nada.
    Sólo inclinando la balanza habría alguna posibilidad de "forzar" a que las cosas cambien.

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  2. Si Cayo Lara y sus representantes en las cortes son incapaces de gestionar y coordinar una campaña que cambie la ley electoral, informando de ese terrible engaño que en este país aun hay regiones que el voto de un ciudadano vale menos que en otras. Dando contenido la actual ley,que es la que haces que estemos en manos de derechas provincianas lejos de una conciencia internacional de las soluciones. ¿Que apoyo quiere I.U.?, ¿seguir eternamente en la oposición jugando a Pepito Grillo?.

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  3. Quizá sea llegado el momento de dejar de considerar el trabajo como algo fundamental en la vida, en detrimento de los ociosos, entendidos como propensos a dejarse llevar por los pecados más execrables... como el vicio de pensar.
    Buena noche ¡y calurosa! me temo: PAQUITA

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  4. ¿Dónde andas? Hace mucho que no sé de ti, ya sabrás que estuve con dos tercios de los que estuvísteis en Benasque el año pasado y ¡muy bien! yo al menos. Buen día: PAQUITA

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