En España, la legislación permite a los bancos practicar una extorsión legal sobre sus clientes hipotecados en caso de impago. En Francia y EE UU, si una persona no puede pagar la hipoteca de su vivienda, entrega las llaves al banco y se queda en la calle. En España, la justicia desahucia al moroso a petición del banco, pero la cosa no acaba ahí. El desahuciado, sin casa, debe seguir pagando la deuda más los intereses.
En España, cuando una persona que tiene contraida una hipoteca con un banco no es capaz de seguir abonando sus letras, la entidad embarga la vivienda y la pone a subasta. Quedarse en la calle sería un mal menor comparado con la tenebrosa realidad. Pues el afectado por desahucio tiene la deuda viva si esta supera el valor del inmueble. De esta forma, el drama de una familia que ha perdido su piso adquiere tintes de verdadera tragedia personal. El desahuciado, sin casa, debe seguir pagando la deuda más los intereses. De lo contrario, el banco está legalmente facultado para retener el resto de bienes disponibles.
Los bancos son directamente responsables de esta extorsión, ya que en su momento no dudaron en inflar la burbuja inmobiliaria concediendo hipotecas sobre viviendas cuyo precio estaba sobrevalorado. Tras el pinchazo de la burbuja, el banco subasta la vivienda del moroso a un precio muy inferior al de la hipoteca, y el deshauciado debe seguir pagando la diferencia entre el precio de venta en subasta de la vivienda y el préstamo original.
Cayo Lara, Coordinador de Izquierda Unida (IU), exige al Gobierno que ataje una situación que califica de "insultante". En este sentido, una de las propuestas presentadas por esta formación política es la regulación de la dación en pago. Es decir, que si un ciudadano no puede pagar su hipoteca, entregue al banco su vivienda y con ello dé por cancelada por completo su deuda. Es una fórmula que ya existe en Francia y EEUU, y se conoce como efecto sonajero evocando la imagen de devolver las llaves de una casa.
IU avanza que haría falta retocar, por un lado, la Ley Hipotecaria, para que "sólo el bien hipotecado responda como garantía del pago del crédito concedido". Y por otro, se incluiría la dación en pago en el Código Civil como "procedimiento preferente" para liquidar los impagos de un crédito. Además, IU demanda una Ley de Endeudamiento Familiar, a fin de que las familias no puedan entramparse de forma ilimitada.
Las hipotecas están ahogando no sólo a las familias, sino también al conjunto de la economía. El fuerte nivel de endeudamiento familiar, debido en gran medida a la burbuja inmobiliaria, pesa más cuanto menores sean los ingresos de los hogares. Tras pagar la letra de la hipoteca, las familias apenas disponen de renta líquida para el consumo de otros bienes. Y así, la sombra de la recesión continúa planeando sobre una economía que, como la española, ha sido secuestrada por los banqueros.
Y mientras tanto la banca, a través de sus servicios de estudios y sus 100 economistas incluidos en la nómina de "investigadores" de Fedea, sigue reclamando una reforma a peor, del sistema público de pensiones. Por cierto, ¿saben ustedes quienes integran el Patronato de Fedea?
Josep Oliu i Creus (BANCO SABADELL) Salvador Alemany Mas (ABERTIS Infraestructuras, S.A.), Fernando Becquer Zuazua (IBERDROLA, S.A.) Felipe Benjumea Llorente (ABENGOA S.A.) Ángel Ron Güimil (BANCO POPULAR) Miguel Blesa de la Parra (CAJA MADRID), Ana Patricia Botín O'Shea (BANCO ESPAÑOL DE CRÉDITO), Emilio Botín Ríos (SANTANDER), Antonio Brufau Niubo (REPSOL - YPF), Santos Martínez-Conde Gutierrez-Barquin (CORPORACIÓN FINANCIERA ALBA, S.A.), Francisco González Rodríguez (BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA), José Luis Malo de Molina Martín Montalvo (BANCO DE ESPAÑA), Javier Ramos Gascón (BOLSA DE MADRID), Luis Angel Rojo Duque (FUNDACIÓN RAMÓN ARECES), Isidro Fainé (LA CAIXA), Alejandro Beltrán de Miguel (McKinsey&Company).
Aviso: Se ruega a los viandantes presten atención a sus carteras.
Los bancos son directamente responsables de esta extorsión, ya que en su momento no dudaron en inflar la burbuja inmobiliaria concediendo hipotecas sobre viviendas cuyo precio estaba sobrevalorado. Tras el pinchazo de la burbuja, el banco subasta la vivienda del moroso a un precio muy inferior al de la hipoteca, y el deshauciado debe seguir pagando la diferencia entre el precio de venta en subasta de la vivienda y el préstamo original.
Cayo Lara, Coordinador de Izquierda Unida (IU), exige al Gobierno que ataje una situación que califica de "insultante". En este sentido, una de las propuestas presentadas por esta formación política es la regulación de la dación en pago. Es decir, que si un ciudadano no puede pagar su hipoteca, entregue al banco su vivienda y con ello dé por cancelada por completo su deuda. Es una fórmula que ya existe en Francia y EEUU, y se conoce como efecto sonajero evocando la imagen de devolver las llaves de una casa.
IU avanza que haría falta retocar, por un lado, la Ley Hipotecaria, para que "sólo el bien hipotecado responda como garantía del pago del crédito concedido". Y por otro, se incluiría la dación en pago en el Código Civil como "procedimiento preferente" para liquidar los impagos de un crédito. Además, IU demanda una Ley de Endeudamiento Familiar, a fin de que las familias no puedan entramparse de forma ilimitada.
Las hipotecas están ahogando no sólo a las familias, sino también al conjunto de la economía. El fuerte nivel de endeudamiento familiar, debido en gran medida a la burbuja inmobiliaria, pesa más cuanto menores sean los ingresos de los hogares. Tras pagar la letra de la hipoteca, las familias apenas disponen de renta líquida para el consumo de otros bienes. Y así, la sombra de la recesión continúa planeando sobre una economía que, como la española, ha sido secuestrada por los banqueros.
Y mientras tanto la banca, a través de sus servicios de estudios y sus 100 economistas incluidos en la nómina de "investigadores" de Fedea, sigue reclamando una reforma a peor, del sistema público de pensiones. Por cierto, ¿saben ustedes quienes integran el Patronato de Fedea?
Josep Oliu i Creus (BANCO SABADELL) Salvador Alemany Mas (ABERTIS Infraestructuras, S.A.), Fernando Becquer Zuazua (IBERDROLA, S.A.) Felipe Benjumea Llorente (ABENGOA S.A.) Ángel Ron Güimil (BANCO POPULAR) Miguel Blesa de la Parra (CAJA MADRID), Ana Patricia Botín O'Shea (BANCO ESPAÑOL DE CRÉDITO), Emilio Botín Ríos (SANTANDER), Antonio Brufau Niubo (REPSOL - YPF), Santos Martínez-Conde Gutierrez-Barquin (CORPORACIÓN FINANCIERA ALBA, S.A.), Francisco González Rodríguez (BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA), José Luis Malo de Molina Martín Montalvo (BANCO DE ESPAÑA), Javier Ramos Gascón (BOLSA DE MADRID), Luis Angel Rojo Duque (FUNDACIÓN RAMÓN ARECES), Isidro Fainé (LA CAIXA), Alejandro Beltrán de Miguel (McKinsey&Company).
Aviso: Se ruega a los viandantes presten atención a sus carteras.
Reunión de zorras, perdición de gallinas.
ResponderEliminarEl enlace está mal. Hay un espacio entre http:// y www.
ResponderEliminarGracias por sus artículos.
Muchas gracias por responder y hacer referencia a Epicuro, uno de mis filósofos éticos preferidos.
ResponderEliminarHugo: le agradezco su observación sobre los enlaces, acabo de revisarlos y ahora deberían operar correctamente.
ResponderEliminarVirginia, seguiremos en contacto para difundir el epicureísmo, en especial su mensaje liberador de los miedos ideológicos que inmovilizan a las personas.
Creo que aquí estamos un poco en el discurso de echarle las culpas a los demás, que últimamente se lleva mucho. Sin defender la usura de la Banca, estamos haciendo responsables a los bancos de prestar dinero sabiendo que el precio de los pisos estaba inflado mientras que disculpamos a los compradores, que también lo sabían. El comprador pide el dinero al banco para comprar un bien, y ante el impago, el banco reclama ese dinero. Para asegurarse el impago, el banco hipoteca una serie de bienes, que deberían cubrir el impago, pero el banco no es nunca el propietario del bien, sino del dinero prestado.El caso narrado sería si el banco comprara el piso en un único pago y el comprador se lo comprara al banco en plazos. Ante la burbuja inmobiliaria, hubo mucha gente que optó y sigue optando por el alquiler, el problema es que hubo otra gente conscientemente se hipotecó más de lo que debía. El banco no debe de ser responsable de lo que tú decidas pagar por un bien. El precio de los bienes están fijados según lo que la gente esté dispuesta a pagar por ello, sino nadie podría comprender la diferencia de precio entre el oro y el plomo.
ResponderEliminarPodría ser verdad lo que este ultimo sujeto (anonimo anterior) dice. Pero se olvida que cuando los bancos conceden hipotecas, adquieren como garantía la propia vivienda. Cuano el hipotecado no puede pagar el banco acude a la JUSCITICIA, para que de forma mecánica aplique la ley; es decir, embargo, desahucio u subasta. ES justo aquí cunado anónimo pierde el equilibrio de lo que dice, porque el banco se queda con la vivienda al 50%, en otras palabras valora su dinero en la mitad de lo que lo presto. Usura ¿no?. La ley, de ser justa debería obligar al banco a no ofrecer menos dinero de lo que prestó porque dio valor algo de lo que después no puede minosvalorar, pues la garantía debe ser bidireccional, sino fuera el banco maquina para alterar los precios de las cosas ¿no?. En todo caso si hace aprecio de minusvaloración, debe rectificar que lo que dió, no se ajusta al terminos reales y por tanto la deuda debe quedar saldada por el precio que banco pague en subasta. Esta es la diferencia del valor del plomo y el oro. Los bancos han prestado dinero para comprar oro cuando sabían que en el mercado se vendía plomo. ¡Ah! por cierto Anonimo, tu que sasbes distinguir el oro, te vendo oro barato, muy barato ¿me lo compras?
ResponderEliminarPodría ser verdad lo que este último sujeto (anónimo anterior) dice. Pero se olvida que cuando los bancos conceden hipotecas, adquieren como garantía la propia vivienda. Cuando el hipotecado no puede pagar el banco acude a la JUSTICIA, para que de forma mecánica aplique la ley; es decir, embargo, desahucio y subasta. Es justo aquí cuando anónimo pierde el equilibrio de lo que dice, porque el banco se queda con la vivienda al 50%, en otras palabras valora su dinero en la mitad de lo que lo prestó. Usura ¿no?. La ley, de ser justa debería obligar al banco a no ofrecer menos dinero de lo que prestó (ode lo que reste) porque dio valor algo de lo que después no puede minosvalorar, pues la garantía debe ser bidireccional, sino fuera así el banco maquina para alterar los precios de las cosas ¿no?. En todo caso si hace aprecio de minusvaloración, debe rectificar que lo que dió, no se ajustó a terminos reales y por tanto la deuda debe quedar saldada por el precio que banco pague en subasta. Esta es la diferencia del valor del plomo y el oro. Los bancos han prestado dinero para comprar oro cuando sabían que en el mercado se vendía plomo. ¡Ah! por cierto Anónimo, tu que sabes distinguir el oro, te vendo oro barato, muy barato ¿me lo compras?.
ResponderEliminara los banqueros de pacotilla, lame botas de los directores que se coman lo que hicieron con muchos trabajadores españoles, si llamaban para conceder hipotecas y ofrecieron hasta mas del 100 %,los bancos hacian la tasacion, llevaban a los hipotecados a firmar hipotecas infladas y como buenos usureros si pagas 1000 euros, 950 es de intereses y 50 del credito, hoy que revienten de pisos y a no pagar nada a los que le quitan su vivienda y veremos los bancos compitiendo con los chinos, bueno ya venden vajillas, planchas ah i balones de balompie, que bueno son los bancos
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