martes, 16 de abril de 2024

El sistema bancario es insolvente por definición

 

 No hagan caso a los cantos de sirena de las entidades bancarias que animan a privatizar las pensiones de jubilación y dejarlas en sus manos. La insolvencia es consustancial a la naturaleza del negocio bancario. Ya que un banco no podría hacer frente a sus pagos si todos los titulares de cuentas y depósitos se presentaran juntos y exigieran retirar su dinero a la vez.

Se conoce como sistema piramidal a una operación fraudulenta de inversión que implica el pago de prometedores o exagerados rendimientos. La clave de la estafa consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias a nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener grandes beneficios. El sistema sólo funciona si crece la cantidad de nuevas víctimas

Este sistema se conoce también como esquema Ponzi, en recuerdo de Carlo Ponzi, un emigrante italiano que llegó a Estados Unidos en la segunda década del siglo XX y organizó una monumental estafa. Utilizando el señuelo de los suculentos intereses que prometió pagar a quienes invirtieran en una sociedad de compra de cupones de correos que se inventó, Ponzi consiguió que la gente hiciera colas ante su oficina, treta con la que consiguió recolectar abrumadoras sumas de dinero. Pero, en realidad, Carlo no estaba comprando los cupones, sino que estaba pagando rendimientos de hasta el 100% en tres meses con el capital de los sucesivos nuevos inversores.

Ponzi tuvo una temprana imitadora en España, nada menos que Baldomera Larra Wetoret, hija del escritor Mariano José de Larra. En la segunda mitad del siglo XIX, Baldomera montó su Caja de Imposiciones, prometiendo al que le dejaba una onza de oro que en un mes la devolvería duplicada. Se cree que llegó a recaudar 22 millones de reales a través de este fraude piramidal que afectó a unos en 5.000 impositores. Descubierto el pastel, huyó hasta ser finalmente detenida, juzgada y enviada a prisión en 1879.

Ponzi y doña Baldomera no dejan de ser más que unos simples aficionados si los comparamos con el mayor invento piramidal de todos los tiempos: la banca. El sistema bancario es insolvente por definición, ya que la insolvencia es consustancial a la naturaleza de su negocio. En lo esencial, tal negocio consiste en operar con un margen de intermediación que obtiene pidiendo dinero prestado a corto plazo —cuentas corrientes o depósitos— y prestándolo a largo plazo. La insolvencia financiera es permanente, ya que un banco no podría hacer frente a sus pagos si todos los clientes titulares de esas cuentas o depósitos exigieran su dinero a la vez.

Cada vez que un banco hace un préstamo crea un depósito. Por ejemplo, si el Sr. Pérez necesita un préstamo para hacer una compra, el banco incrementa el depósito del Sr. Pérez en la misma cantidad que figura en el cheque, o transferencia, que el banco le da para realizar la compra. Los depósitos son el pasivo del banco. Los poseedores de ellos tienen licencia para retirar estos depósitos, y están previamente relacionados al pago de un activo al banco, como resultado del cual los depósitos aparecen. Así, cuando un trabajador deposita su salario, el banco incrementa su activo con este dinero y aumenta igualmente su pasivo con un depósito (números) a la cuenta del cliente.

Bajo los principios de contabilidad, el balance se fundamenta en la igualdad del pasivo y del activo. El esquema básico de balance de un banco es el siguiente:

ACTIVO
* Efectivo
    - en caja
    - en el Banco de España
* Dinero pagadero a petición y corto plazo
* Efectos o letras
* Inversiones o fondos públicos (papel del Estado)

PASIVO
* Depósitos bancarios
    - Cuentas corrientes
    - Depósitos a plazo fijo

En el activo, el banco tiene dinero efectivo en reserva, una parte en forma de billetes y monedas en la caja y otra, obligatoriamente, en el Banco de España. Todos los bancos comerciales están obligados a tener depósitos de reserva en este Banco Central, que hace las veces de banquero de los bancos.

El dinero pagadero a petición y corto plazo consiste en cortos préstamos en el mercado interbancario que los bancos e instituciones financieras establecen entre sí. Igualmente lo son los efectos o letras, en su mayor parte provenientes del Gobierno para ser pagados a las pocas semanas. Estos son considerados como líquido, ya que son fácilmente convertibles en dinero efectivo (a través del Banco de España, y cuyo proceso permite convertir números en líquido). Las inversiones o fondos públicos son títulos de crédito de primerísima clase (normalmente suscritos con el Estado). Y finalmente en el activo están los avances, es decir, los préstamos y anticipos que son la parte más lucrativa del negocio bancario.

En el pasivo están todos los depósitos bancarios (simples números) que forman las cuentas corrientes y los depósitos a plazo fijo.

En la distribución del activo es donde se consigue maximizar el beneficio. Por un lado los banqueros quieren el mayor beneficio y lo buscan con el aumento de los fondos públicos y los préstamos o anticipos, ya que con ellos se obtiene el mayor provecho (cobro de interés de un dinero prestado que no tienen), puesto que consisten únicamente en abrir depósitos (creación de crédito); Por otra parte, el banco tiene la obligación de garantizar a sus clientes el efectivo y, por tanto, tiene que cuidarse de que sea capaz de cubrir las demandas de efectivo de los depositarios (no obstante, hoy en día la demanda se disminuye artificialmente con el masivo uso de tarjetas de crédito y cheques) y por ello, han de mantener un sensato margen de liquidez.

El sistema de depósitos permite a los bancos prestar un “dinero” que no está cubierto, salvo en una pequeñísima parte, por dinero efectivo o dinero en billetes que emite el Banco de España. Es decir, pueden prestar dinero que no tienen o que lo han creado de la nada, simplemente abriendo un depósito, mientras cobran interés por ese dinero. Se calcula que los bancos comerciales prestan en una relación media entre capital (dinero que el banco dispone en efectivo) y préstamos (dinero en depósitos a disposición del cliente) de 1/20, es decir, por cada 20 euros prestados sólo 1 es poseído en realidad y los otros 19 han sido creados de la nada. 

De lo que se deduce que, si todos los depositarios demandaran su dinero en el mismo día, el banco no tendría dinero para pagar a todos en efectivo. No obstante, los bancos disminuyen la demanda de efectivo gracias a la transferencia de dinero directamente de depósito a depósito. El equilibrio se mantiene gracias al sistema de clearing que interconecta a todos los bancos, compensando todas las transferencias de dinero entre ellos, de forma que el dinero efectivo no se ha de mover de su sitio, sólo los números entre los diferentes depósitos se mueven.

Por otra parte, muchas de las pequeñas operaciones se establecen con cheques (números) que se transfieren de una cuenta a otra, o con tarjetas de crédito, sin necesidad de dinero efectivo. Cuando se paga con un cheque del Banco A que es ingresado en el Banco B a cuenta de otra persona, lo único que sucede es que se transfieren una serie de números de una cuenta a otra. Al final de un día de transferencias entre los dos bancos A y B se compensan las cifras, con lo cual el efectivo no se mueve de su sitio. Todos estos procedimientos permiten que la diferencia entre la cantidad de dinero circulante total y la cantidad de billetes y monedas en circulación se haga cada vez mayor.





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