viernes, 27 de mayo de 2016

Comprad mis libros, por favor, ma non troppo

Toda persona tiene derecho a perseguir sus sueños, pero, si el soñador vive en España y ha llegado a la edad provecta, deberá tentarse la ropa antes de publicarlos. Pues, cuando el espíritu de la idiotez gobierna la maquinaria del Estado, puede conducirle a la más absoluta miseria al privarle de la pensión de jubilación si el rendimiento de su actividad como escritor supera un modesto límite. 


Desde que tengo uso de razón, siempre he considerado un deber ético contribuir, desde mis modestas posibilidades, a dejar el entorno que me rodea un poco más limpio y ordenado que como lo encontré. Guiado por ese propósito, siempre he mantenido un activismo social, desde el sindicalismo de base a la participación de distintos movimientos cívicos. Intentar reducir la injusticia, la desigualdad, la falta de libertades, la miseria social y el miserabilismo de la acción política es una aspiración legítima de toda persona con capacidad de imaginar un mundo mejor. I have a dream.

En este sentido, también me he tomado el trabajo de defender por escrito ciertas ideas de progreso. Desde la desobediencia civil al ingreso garantizado. Actividad que, por definición, le convierte a uno en escritor. Oficio sobre cuyas penalidades decía Virginia Woolf: "[...] acentuando todas esas dificultades y haciéndolas más insoportables, está la indiferencia notoria del mundo. El mundo no pide a las personas que escriban poemas y novelas; no los precisa [...]". Tampoco ensayos, añado yo.

Siendo poco proclive al victimismo, nada tengo que reprochar a esta indiferencia del mundo, si bien en alguno de los barrios del planeta las dificultades se agudizan: Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una pesadilla abrumadora y violenta. Porque no escribe uno siquiera para los suyos. ¿Quiénes son los suyos? ¿Quién oye aquí? ¿Son las academias, son los círculos literarios, son los corrillos noticieros de la Puerta del Sol, son las mesas de los cafés, son las divisiones expedicionarias, son las pandillas de Gómez, son los que despojan, o son los despojados? Retrato triste del oficio en Horas de invierno, artículo de Mariano José de Larra, una de la plumas más brillantes que ha dado el país.

Escribir en Madrid, cuando guardas tu independencia y no te has dejado marcar por el hierro de alguna ganadería concreta, complica aún más las cosas. Por lo que, en el mejor de los casos, se acaba siendo un escritor a tiempo parcial, pues son muy pocos los que pueden vivir en exclusiva de este oficio.

Pues bien, si habiendo aceptado todos esos inconvenientes te haces viejo en el empeño y, llegado ante las puertas de la senectud, pretendes seguir las pautas del "envejecimiento activo", ahora será la Administración la que, hablando mal y pronto, se encargará de joderte vivo. Ya que actuará como implacable ejecutora de una serie de leyes dictadas por la más absoluta imbecilidad.

Según la normativa actual, cualquier profesional del mundo de la cultura que cumpla más de 65 años y quiera continuar con su actividad tiene dos opciones: o renuncia a su pensión, o descarta cobrar por sus cursos, artículos, conferencias y derechos de autor si el importe es superior al salario mínimo interprofesional, uno de los más bajos de Europa: alrededor de 9.000 euros al año. Un caso concreto es el de Javier Reverte, condenado a pagar una multa de más de 121.600 euros. José Manuel Caballero Bonald o el premio Cervantes Antonio Gamoneda son algunos de los autores que fueron penalizados por cobrar sus derechos de autor y otras actividades cuando ya eran pensionistas.

Es decir, que la ley contempla que una persona pueda compatibilizar su pensión con la obtención de pingües ingresos procedentes de la especulación en bolsa, del alquiler de inmuebles o de la cosecha de aceitunas. (En este caso concreto, si te la cosechan otros, porque lo que la norma te prohibe es trabajar, no la titularidad del cortijo y su rendimiento). Lo que la ley de los imbéciles penaliza, si eres pensionista, es la creación escrita y la percepción de los consiguientes derechos de autoría. 

Todo esto viene a confirmar que "los imbéciles causan más daños que los malvados", según el corolario que se desprende de 'Las leyes fundamentales de la estupidez humana', enumeradas por Carlo M. Cipolla en su libro Allegro ma non troppo (Crítica, Barcelona, 1992). El presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, reconoció que no sólo es "cruel" sino también "idiota" hacer elegir a los autores entre cobrar la pensión o seguir creando, tal y como les obliga la reformada ley de Pensiones.

En esta tesitura, espero que comprendan el dilema que se le plantea a este humilde escribidor: por un lado, es legítimo que aspire a que el público compre mis libros; por otro, he de evitar que no se disparen las ventas para evitar sobrepasar el cicatero límite más allá del cual sería sancionado por la Administración con multa y pérdida de mi magra pensión de jubilado.

Por cierto, en el más reciente de mis libros, dedicado a la defensa y explicación del concepto de Renta Básica Universal, se analiza y desbarata ese tópico que, sin fundamento alguno, sostiene que "con una renta garantizada la gente no trabajaría". Pues bien, e
l hecho de que algunos individuos, pese a disfrutar del derecho a recibir una renta mensual vitalicia de jubilación, nos empeñemos en seguir escribiendo libros constituye una excelente refutación de ese prejuicio. 

Termino. Henry David Thoreau, filósofo de lo cotidiano y pionero de la desobediencia civil, se asignó a sí mismo el poético cargo de "inspector de caminos". Siguiendo su estela, además de recorrer los senderos de la Tierra siempre que puedo, para quitar hierro y solemnidad a mi ridículum vitae, hace tiempo que me permití asignarme el oficio de inventor de libros. ¿Acaso un libro no es un pequeño invento de la razón? Al menos, eso se dice del método oral puro para enseñar a hablar, leer y escribir a los sordomudos, "inventado por fray Pedro Ponce de León", según reza la placa de la estatua erigida en su memoria en el madrileño parque de El Retiro. 

Y precisamente en la Feria del Libro, que anualmente convoca a los lectores en este parque madrileño, me encontraréis mañana, sábado 28, dispuesto a cumplir, si la ocasión se tercia, con la clásica liturgia que se indica más abajo. Eso sí, os ruego contención en el gasto.

Comprad mis libros, por favor, ma non troppo.
 








lunes, 23 de mayo de 2016

El empleo se acaba, dígalo Rosell o su porquero


Tras el último despropósito de un dirigente patronal, afirmando que el empleo fijo es cosa del siglo XIX, se oculta una realidad que la clase/casta política en general se empeña en ignorar: el artefacto del empleo sufre una avería irreparable. Acabar con la precariedad requiere medidas innovadoras, entre ellas la garantía de un ingreso incondicional independiente del trabajo.


Aceptando un término convencional, denominaré élites a las minorías que ostentan el poder real, que en un mundo completamente mercantilizado es el poder del dinero. C. Wright Mills definió a mediados del siglo XX el término 'élite' en un sentido sociológico: un grupo relativamente pequeño que controla las principales empresas, la política y el ejército.

Porque, si atendiera a la voz francesa original élite ["groupe minoritaire de personnes ayant, dans une société, une place éminente due à certaines qualités valorisées socialement"] sería más fácil hallar una aguja en un pajar que encontrar algún indicio de cualidades dignas de ser valoradas socialmente en los representantes de la CEOE. Patronal empresarial que si por algo se ha distinguido es por contar entre sus dirigentes a Gerardo Díaz Ferrán. Actualmente encarcelado por diversos delitos de estafa. Vamos, lo que en términos coloquiales se denomina un chorizo puro y duro.

El actual presidente de CEOE, Juan Rosell, acaba de sorprendernos al declarar que el trabajo "fijo y seguro es un concepto del siglo XIX". En su opinión, en el futuro el empleo habrá que "ganárselo todos los días". Desde luego, la afirmación no puede ser más burda. Ya que es difícil encontrar en los anales de la historia del trabajo esa seguridad laboral en la época en que los obreros estaban sometidos a durísimas condiciones laborales, con bajísimos salarios, contratos leoninos y extenuantes jornadas de trabajo exentas de vacaciones pagadas. Sería precisamente por reclamar la jornada de ocho horas por la que fueron ahorcados, en Chicago, en 1886, los sindicalistas cuya memoria conmemora el Primero de Mayo.


Mujeres y niños constituían una buena parte de la mano de obra de la época de la Revolución Industrial. En el año 1839, la mitad de la clase obrera británica estaba constituida por mujeres. En el inicio de la década de los años cincuenta, se sabe que trabajaba el 28% de la población comprendida entre los 10 y 15 años.

Los salarios eran muy bajos y muy ajustados para satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores. El trabajo infantil estaba mucho peor remunerado, lo mismo que el de las mujeres, que percibían alrededor de la mitad del salario de los hombres. A partir de los años cincuenta, los salarios tendieron a subir, especialmente para los obreros cualificados, pero el nivel de vida de los trabajadores continuó siendo muy bajo.


Al margen de su falta de rigor histórico, las declaraciones de Rosell inciden sobre un fenómeno real que viene siendo negado o ignorado sistemáticamente por la clase/casta política: la desaparición a marchas forzadas del empleo, ese artificio social que hasta hace un par de décadas estructuraba, mejor o peor, la sociedad a través del trabajo. La cínica observación del dirigente patronal se produjo durante su intervención en la presentación de un estudio sobre la transformación digital realizado por Siemens y la consultora Roland Berger, en la que ha considerado que la digitalización será fundamental para el trabajo, ya que "va a haber muchas sorpresas en un futuro inmediato".

La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero. Tengo expresada la convicción de que las élites económicas  dado que poseen mayor información sobre la desaparición del empleo, saben también perfectamente que, tarde o temprano, habrá que implantar un ingreso garantizado a toda la población. Lógicamente, no va a ser esa élite la impulsora de una Renta Básica Universal que, en todo caso, habrá de ser conquistada por una mayoría social consciente del profundo cambio que está experimentando el mundo laboral. 
 
Mientras los discursos electoralistas dan la espalda a la cruda realidad, escuchad al menos la voz de poetas comprometidos como María Ángeles Maeso: Probad en alto andamio los plurales...




martes, 17 de mayo de 2016

Je suis Bagdad, y Latakia, y Tartour



Al menos 63 personas han muerto este martes y más de un centenar han resultado heridas en los tres atentados registrados el martes 17 de mayo en Bagdad, según el balance ofrecido por fuentes policiales y médicas. La masacre tan sólo ha merecido un lugar secundario en las páginas de la prensa española. Ocupada, eso sí, por cuestiones tan trascendentales como el color de las banderas en los estadios de fútbol.

Suma y sigue, Lunes, 23: Una serie de atentados terroristas, reivindicados por el Estado Islámico, han causado al menos 78 muertos y más de un centenar de heridos en las ciudades costeras sirias de Latakia y Tartous. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha cifrado el número de víctimas en 101, en el ataque terrorista más sangriento desde que el pasado 27 de febrero se sellará en Ginebra un alto el fuego parcial entre ambos bandos con la mediación de la ONU. Pocos días antes del acuerdo, el ISIS golpeó con un doble atentado en la periferia de Damasco y en la norteña ciudad de Homs y causó 140 muertos y centenares de heridos.





                                      Tina Arena chante: Je M'appelle Bagdad




lunes, 9 de mayo de 2016

Presentación en Ágora Móstoles del libro 'Renta Básica Universal. La peor de las soluciones (a excepción de todas las demás)'

La propuesta de la renta básica de ciudadanía gana cada día más adeptos a la vista de la ineficacia de las recetas clásicas utilizadas hasta ahora para atajar el imparable crecimiento de la pobreza y la desigualdad, tanto dentro como fuera de España. Frente a las rentas mínimas de inserción, “El ingreso básico garantizado adquiere mayor grandeza y dignidad cuando deja de ser un socorro para pobres y se convierte en un derecho universal”. Tal es el principio motor de este libro en el que Cive Pérez defiende el ingreso garantizado como un derecho civil semejante al derecho al sufragio. Dejando muy claro que la idea no es nueva, el autor traza un recorrido a través de las diferentes propuestas que se han producido en la historia del pensamiento social para intentar poner fin a la pobreza.

 (a excepción de todas las demás)

Ágora Móstoles
 Jueves, 12 de mayo, 2016, 19,00 h
C/ Villaamil, 64     (Móstoles)



Presentaciones anteriores





Asociación de Vecinos/as "Valle Inclán" Prosperidad
 Lunes, 11 de enero, 2016
 








Asociación Ágora de Getafe.
 Jueves, 19 de noviembre, 2015



Ateneo Republicano de las Rozas
 5 de noviembre, 2015



Observatorio RBC de Attac Madrid
Círculo de Bellas Artes 
15 de octubre, 2015








El libro en los media


Carrodecombate-blog

30/12/2015
Recomendado como el segundo mejor libro crítico de 2015

El pobrecito veedor-Blog

30/11/2015
Un excelente libro de Cive Pérez, Renta básica universal, la peor de las soluciones (con excepción de todas las demás), que recomiendo vivamente para todo aquel que esté interesado en conocer no sólo las virtualidades de la renta básica, sino lo que significa y ha significado la pobreza en el mundo, los conceptos de trabajo, ocupación y empleo, la sustitución del proletariado (ya no hay proles que criar) por el precariado, los mitos y falacias que se dicen de la RBU y los argumentos que la hacen necesaria. El título de esta entrada tiene que ver, precisamente, con el eslógan de las obreras del textil de Massachussets (recordado por el autor en la presentación del libro), que mantuvieron una huelga de dos meses no sólo por el salario, sino por todos esos "pequeños extras" como la educación, el derecho al voto o un lugar decente para vivir y trabajar. En resumen, que sí, que luchamos por el pan, pero también luchamos por las rosas. Como señala Cive Pérez en este artículo, "es necesario que la mujer, una gran mayoría de mujeres, comprendan el potencial liberador de una RBU y asuman su defensa en todos aquellos ámbitos de activismo civil en los que participen".

El salmón contracorriente


27/11/2015
Entrevista a Cive Pérez, autor de "Renta Básica Universal"

 blogsostenible

20/11/2015
Dos Erres URGENTES: Renta básica y Reducción de la jornada laboral

Tercera Información

19/11/2015
La Renta Básica y las mujeres. Un ingreso garantizado para conquistar el pan y disfrutar de las rosas

Alternativas económicas

11/11/2015
Renta básica: ¿Se imaginan a todos los españoles veraneando en Torrevieja entre el 1 y el 31 de agosto, calzados con alpargatas blancas y bebiendo sólo agua en un botijo? Seguramente, no. Es la comparación que Cive Pérez propone para mostrar “el absurdo” de la premisa de que todos los españoles en edad laboral optarían por no trabajar y se conformarían con vivir de una cuantía ligerísimamente superior al umbral de la pobreza si existiera una Renta Básica. Pérez se refiere a uno de los argumentos más manoseados que suelen esgrimirse contra una de las medidas más contundentes planteadas contra la pobreza: un ingreso mínimo garantizado para personas ricas y pobres, trabajen o no, tengan la edad que tengan; condicionado, pues, a nada. Porque todo el mundo debe tener derecho a no vivir en la miseria, como tiene derecho a la sanidad, la educación o a votar, partiendo de la base de que la miseria es resultado de un reparto injusto de la riqueza. [...]

Eldiario.es 

30/10/2015
José Antonio "Cive" Pérez, miembro del Observatorio de Renta Básica de Ciudadanía de Attac Madrid, señala que la "renta básica universal" es la peor de las soluciones, a excepción de las demás, "pero es una medida necesaria dado que el mercado laboral no va a producir empleo, por lo que de algo tendrá que vivir toda esa creciente masa de ciudadanos que no tengan acceso a un puesto digno".

Nuevatribuna.es

28/10/2015
Pero si no lleva nada encima! –dijo un niño pequeño. Y es que sabemos que los niños en su inocencia dicen siempre la verdad y con los ojos limpios de cualquier cristal distorsionante, pueden ver realidades que los adultos ni siquiera intuyen porque han olvidado la forma de mirar. Por eso debemos convertirnos en niños para poder ver la realidad de la legislatura que termina y no caer en el engaño. Para poder, así, separar la paja que cubre el grano escaso que alimenta la necesidad ciudadana

El pobrecito veedor-blog

18/10/2015
No hay ni habrá trabajo para todos

 Nueva tribuna

16/10/2015
No debería tener que recordar que la primera y gran desigualdad en el mundo capitalista actual es la apropiación de los medios de producción por parte del capital. Y una segunda desigualdad, rampante e insostenible, tiene que ver con la centralidad del mundo del trabajo, cuando, es obvio, que el pleno empleo es una pura fantasía en un mundo competitivo. Los expertos constatan que el 40 % del trabajo lo realizarán en un futuro no muy lejano los robots. Y si no hay trabajo para todos, al menos en el sistema capitalista definido por la búsqueda del beneficio privado. ¿Qué pasará con aquellos que en la carrera competitiva no pueden obtener un puesto de trabajo? Así, tener o no empleo remunerado, se está convirtiendo en “el agente principal a través del que se articula la reproducción de una sociedad desigual (1)”.



 Tercera información

08/10/2015
Una indemnización a la ciudadanía por el coste social de la crisis

 Attac.es

06/10/2015
El libro traza un recorrido a través de las diferentes propuestas que se han producido en la historia del pensamiento social para poner fin a la pobreza, hasta concluir en la Renta Básica Universal. Desde la Utopía de Tomás Moro hasta nuestros días, pasando por Thomas Paine, Charles Fourier, Bertrand Rusell o un gran número de científicos y economistas contemporáneos que respaldan la idea del ingreso garantizado. No faltan ejemplos prácticos de la aplicación de medidas similares a la renta básica, como es el caso de Alaska, donde la propuesta ha pasado del papel a la economía real.

Navarra noticias

03/10/2015
,“El ingreso básico adquiere mayor grandeza y dignidad cuando deja de ser un socorro para pobres y se convierte en un derecho universal”. Tal es el principio motor de este libro en el que Cive Pérez defiende con entusiasmo el ingreso garantizado como un derecho civil semejante al derecho al sufragio

redrentabásica.org

30/09/2015
Por ahora, lo que está claro es que la renta básica universal vuelve a estar en boca de todos y a entrar en ciertas agendas políticas.

El Confidencial 

30/09/2015
“Las élites saben que la renta básica es necesaria porque no hay trabajo para todos” Entrevista Cive Pérez en El Confidencial

El Confidencial

27/09/2015
‘El capital en el siglo XXI’ (Thomas Piketty), "El dilema de España" (Luis Garicano) o ‘Renta básica universal: la peor de las soluciones, a excepción de todas las demás’ (José Antonio Pérez) son algunos títulos que crean lomo en los anaqueles de las librerías, titulares en los medios y acaloramientos en las tertulias. “La renta básica universal, por ejemplo, funciona en Alaska o en países de referencia como Finlandia. ¿Aquí se pondrá en marcha? No lo sé, depende de muchas cuestiones, entre otras de que tenga la suficiente mayoría social”, expone Lourdes Lucía, de Clave Intelectual, sello que editó ‘Por qué las cosas pueden ser diferentes’, de la hoy alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

jueves, 5 de mayo de 2016

Carne hormonada, fracking y transgénicos: llega el TTIP

Muy poca gente conoce qué se esconde tras esas siglas: TTIP. No suena tan mal. Extraño, quizás. Lo mismo que su hermano menor, el CETA. Si se dice que son tratados de comercio con EEUU y Canadá, tampoco parece algo negativo. Pero basta rascar un poco para darse cuenta del calado de lo que se esconde tras esas siglas.

El filósofo Inmanuel Kant nos enseñó que son injustas todas las acciones que se refieren al derecho de otros hombres, cuyos principios no soportan ser publicados: “Toda pretensión jurídica debe poseer esta posibilidad de ser publicada y la publicidad puede, por ello, suministrar un criterio a priori de la razón para conocer inmediatamente, como por un experimento de la razón pura, la falsedad de la pretensión (antijuridicidad) en el caso de que no se dé la publicidad. Un principio que no pueda manifestarse en alta voz sin que se arruine al mismo tiempo su propósito, debería permanecer secreto para poder prosperar ya que no puede ser confesado públicamente, sin provocar indefectiblemente la oposición de todos”.

Pues bien, esta condición de acción injusta recae de lleno sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP por sus siglas en inglés, Transatlantic Trade and Investment Partnership).

Es un tratado de libre comercio que está siendo negociado con gran secretismo entre la Unión Europea y EEUU desde junio de 2013. El acuerdo busca bajar los aranceles, aunque éstos ya son bajos de por sí, liberalizar nuevos mercados y armonizar la legislación entre ambas potencias. Formalmente, el objetivo es "aumentar el comercio y la inversión entre la UE y los EE.UU. haciendo realidad el potencial sin explotar de un auténtico mercado transatlántico que genere nuevas oportunidades económicas de creación de empleo y crecimiento mediante un mejor acceso al mercado y una mayor compatibilidad reglamentaria y marcando una pauta en materia de normas mundiales".  

El Tratado, además, prevé la protección de las inversiones extranjeras mediante la inclusión del mecanismo de Solución de Controversias entre Inversores y Estados (ISDS por sus siglas en inglés, Investor-to-State Dispute Settlement), que otorga el derecho exclusivo a los inversores extranjeros de demandar a un estado, ante tribunales privados poco transparentes, por promover políticas laborales o ambientales que choquen con los intereses de las empresas.

         
En la práctica, este tratado va a suponer una enorme transferencia de poder desde la ciudadanía hacia las grandes empresas, amenazando muchos de los principales avances logrados estos años en materia de medio ambiente y derechos de los consumidores. Por ejemplo, el TTIP puede abrir las puertas
de par en par al cultivo de transgénicos o al fracking.

Por otra parte, el TTIP contempla la "armonización" (a la baja) de los criterios sobre salud y medio ambiente de productos y servicios que nos dejará más desprotegidos como ciudadanos y consumidores frente a las grandes empresas. Los siete riesgos mayores para la ciudadanía europea serían los siguientes:


1. Pérdida de derechos laborales, ya que EEUU sólo ha suscrito dos de los 8 Convenios fundamentales de la OIT

2. Limitación de los derechos de representación colectiva de los trabajadores.

3. Olvido del principio de precaución en materia de estándares técnicos y de normalización industrial.

4. Privatización de servicios públicos, por el establecimiento de una lista reducida de aquellos que no se pueden privatizar.

 5.  Riesgo de rebaja salarial, teniendo en cuenta el efecto que pudiera tener el NAFTA -y los sueldos más bajos de México- y el eventual acuerdo transasiático.

6. Vinculado a lo anterior hay un riesgo de pérdida de derechos sociales derivado del dato de que los EE.UU. no han suscrito los Convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo. Es un riesgo derivado de los menores costes laborales que tendrán para las empresas y el correspondiente dumping social.

7. Asimismo, para la agricultura y ganadería europeas es muy preocupante el hecho de que se quieran eliminar las denominaciones de origen y se sustituyan por productos realizados en la forma de un determinado territorio. Esto podría conducir a la aparición de "jamón ibérico" hecho en los EE.UU.
                               
Pese al secretismo con el que se están llevando las negociaciones sobre el TTIP, hasta la fecha se han celebrado 13 rondas negociadoras entre las delegaciones de la UE y EEUU pero el texto de las negociaciones sigue siendo un misterio para la opinión pública.

La reciente visita a Hannover del presidente Obama ha tratado de dar un impulso a este acuerdo, en vísperas del comienzo de la próxima ronda de negociaciones entre ambas delegaciones que están teniendo lugar en Nueva York. La visita tuvo la réplica en forma de numerosas protestas. Más de 50.000 personas se echaron a la calle para protestar y mostrar su oposición al tratado y activistas de Greenpeace descolgaron una pancarta en la que junto al rostro de Obama se podía leer: Yes, we can stop TTIP (Sí, podemos parar el TTIP).


A todo esto, Greeenpeace Holanda ha tenido acceso a los documentos que demuestran las presiones de EEUU para rebajar la regulación europea para cerrar el acuerdo de libre comercio Transatlántico.

Enlace a los documentos filtrados en los que EEUU presiona a la UE por el TTIP. 
 
Jerez 'made in USA' y otras nueve cosas que te cabrearán si Europa firma el TTIP.

El CETA, caballo de Troya del TTIP




lunes, 2 de mayo de 2016

Ecopolítica: La renta básica


Ecopolítica: Sesión del Club de Lectura 'Petra Kelly'. La Renta Básica Universal desde la perspectiva medioambiental, a propósito del libro de Philippe Van Parijs y Yannick Vanderborght La renta básica, una medida eficaz para luchar contra la pobreza

Martes, 3 de mayo, 19 h. Espacio Ecooo, C/ Escuadra, 11, Madrid.








domingo, 1 de mayo de 2016

Primero de Mayo 2016: preguntas de un obrero ante un libro


El Trabajo, como valor abstracto, ha sido exaltado hasta la náusea, pero la historia jamás recuerda a quienes cargan con las penalidades de su ejecución. ¿Alguien ha visto en las pirámides de Egipto alguna placa con unas breves palabras de gratitud hacia los miles de plebeyos y esclavos que acarrearon, tallaron y asentaron las inmensas moles de piedra de su fábrica?

En 1883 se abrió una singular carretera para comunicar León con Asturias a través del desfiladero de los Beyos. Está considerada una de las más importantes obras civiles de la época, sobre todo por el audaz trazado que sigue la angosta garganta excavada durante siglos por las aguas del río Sella en el calcáreo de los Picos de Europa. Paul Labrouche, uno de los pioneros en la exploración del macizo, dedicó a la obra un encendido elogio que ha sido grabado en una lápida colocada en el puente de la Güera: "El desfiladero del Sella es mucho más escarpado que los demás desfiladeros célebres. Pierre Lys et Saint-Georges en los Pirineos del Ande; El Fier, en Saboya; y la Vía Mala en los Grisones; el Chiffa, en el Atlas; la Grieta de Khakoneta, en el valle de Soul, y la calle del Infierno, en Lys, sólo pueden dar, en muy pequeño, la imagen de la entalladura fantástica en que los ingenieros de Castilla lograron hacer pasar una carretera".

Admirable, sin duda, es el trabajo de los ingenieros, esos "operarios rudos de la ciencia", como los califica el científico James Lovelock, autor de la hipótesis Gaia. Pero de poco valdría el ingenio de no haber gente dispuesta a poner manos a la obra. Fueron los robustos picadores, los aguerridos barrenistas, los hábiles canteros y los sufridos peones quienes, trabajando en condiciones de extrema dureza y peligrosidad no siempre bien pagadas, lograron abrir paso al tráfico rodado por la angostura de los Beyos. Cabe, pues, pedir algunas aclaraciones a los redactores de la Historia Oficial del Trabajo, y lo haremos con el poema a través del cual Bertold Brecht pone voz a las observaciones de un obrero.


              PREGUNTAS DE UN OBRERO ANTE UN LIBRO
 
Tebas, la de las Siete Puertas, ¿quién la construyó?
En los libros figuran los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la volvió a contruir otras tantas? ¿En qué casas
de la dorada Lima vivían los obreros que la construyeron?
La noche en que fue terminada la Muralla china,
¿adónde fueron los albañiles? Roma la Grande
está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes triunfaron los Césares? Bizancio, tan cantada,
¿tenía sólo palacios para sus habitantes?

 Hasta en la fabulosa Atlántida, la noche en que el mar se la tragaba, los habitantes clamaban pidiendo ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él sólo?
César venció a los galos.
¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero?
Felipe II lloró al hundirse
su flota. ¿No lloró nadie más?
Federico II ganó la Guerra de los Siete Años.
¿Quién la ganó, además?
Una victoria en cada página.
¿Quién cocinaba los banquetes de la victoria?
Un gran hombre cada diez años.
¿Quién paga sus gastos?

Una pregunta para cada historia.

                       
Sin placas que guarden memoria de sus hazañas, sin otros héroes que los esforzados Estajanov de la extinta Unión Soviética, los sufridos obreros no han tenido el privilegio de que sus nombres individuales figuren en los libros. Pero, al menos, al cabo de siglos de esclavitud y servidumbres medievales, aquéllos que no tienen otra forma de ganarse el sustento que el trabajo de sus manos, conquistaron el derecho a recibir un salario y una regulación de la jornada laboral y los tiempos de descanso


Todo eso se está perdiendo hoy. ¿Por qué han cesado las luchas del movimiento de los trabajadores, ya sean obreros o de cuello blanco?

Otra nueva pregunta para la historia.