jueves, 17 de noviembre de 2016

Debate en Fuenlabrada: Decrecimiento y Renta Básica


 Un nenúfar en un estanque dobla su tamaño todos los días. Sabiendo que necesita treinta días para cubrir toda la superficie del estanque, asfixiando toda forma de vida acuática, ¿cuándo habrá cubierto la mitad, última oportunidad para evitarlo? La respuesta, pese a su evidencia, es sorprendente: es en el vigésimo noveno día. 

La sugerente parábola del nenúfar, que ilustra muy bien los problemas derivados del crecimiento exponencial,  ilumina las falacias escondidas detrás de una de las grandes supersticiones alentadas por la maquinaria propagandística del Sistema: el Crecimiento. El mito del crecimiento económico eterno como panacea universal para remediar todos los males derivados de la crisis global que se cierne sobre nuestro planeta. Crecer o no crecer, he aquí el dilema que los dirigentes políticos plantean a sus votantes para resolver los problemas del mundo. Ya se trate del galopante desempleo que azota a las naciones industrializadas, de la pobreza extrema en que vive gran parte de la población del mundo, la respuesta del Aparato es siempre la misma: crecer. Como si no hubiera otra alternativa, por ejemplo, efectuar un mejor reparto de la riqueza ya existente.

Lograr un mundo sostenible implica alcanzar también una sostenibilidad moral. Y el primer paso en este objetivo consiste en poner fin a la pobreza, garantizando que todas las personas que respiran el aire común de la Tierra puedan hacer realidad su derecho a llevar una existencia digna. Es preciso revisar la noción sociopolítica del Bienestar que ha imperado hasta ahora. No hablamos de suprimir las prestaciones sociales del Estado del Bienestar para que sea la iniciativa privada la que provea los servicios, como propugna el neoliberalismo. Lo que precisa una profunda revisión conceptual es esa forma de entender el bienestar sólo desde la óptica del crecimiento de los niveles económicos y de consumo de la población.

En este artículo anterior me he referido al papel que podría jugar la renta básica universal a la hora de efectuar la transición a un mundo sostenible.
 

viernes, 11 de noviembre de 2016

Farewell, Leonard




El legendario cantautor y poeta canadiense Leonard Cohen ha fallecido este viernes a los 82 años, según ha informado su familia a través de su perfil oficial en Facebook. Deja en el imaginario colectivo himnos, como So long, Marianne, Hallellujah o la canción que dedicó a Janis Joplin, Chelsea Hotel. The Partisan es una versión del himno de la resistencia francesa La Complainte du partisan compuesta por Emmanuel d'Astier de la Vigerie.


The Partisan
Leonard Cohen

When they poured across the border
I was cautioned to surrender
This I could not do
I took my gun and vanished.

I have changed my name so often
I've lost my wife and children
But I have many friends
And some of them are with me

An old woman gave us shelter
Kept us hidden in the garret
Then the soldiers came
She died without a whisper

There were three of us this morning
I'm the only one this evening
But I must go on
The frontiers are my prison

Oh, the wind, the wind is blowing
Through the graves the wind is blowing
Freedom soon will come
Then we'll come from the shadows

Les Allemands étaient chez moi
Ils me dirent, "résigne toi"
Mais je n'ai pas peur
J'ai repris mon âme

J'ai changé cent fois de nom
J'ai perdu femme et enfants
Mais j'ai tant d'amis
J'ai la France entière

Un vieil homme dans un grenier
Pour la nuit nous a caché
Les Allemands l'ont pris
Il est mort sans surprise

Oh, the wind, the wind is blowing
Through the graves the wind is blowing
Freedom soon will come
Then we'll come from the shadows






jueves, 10 de noviembre de 2016

El Castellar de Meca: Iberia privatizada

El Castellar de Meca es un poblado ibérico ubicado en el puntal de Meca, en el extremo noroeste de la sierra del Mugrón, cerca de Ayora (Valencia). Este impresionante conjunto es uno de los emplazamientos iberos de la Edad del Hierro más espectaculares de la península. A la vez que desconocido por la mayoría, al ubicarse en una finca privada cuyos propietarios dosifican con cuentagotas el acceso al poblado.

Estamos hablando de un yacimiento de la época ibera fechado en los siglos V-II aC, con una primera ocupación documentada en la Edad del Bronce y otras posteriores en época romana y medieval, posiblemente con pervivencia hasta el siglo XIII-XIV. A la importancia histórica se une la espectacularidad del enclave, en lo alto de un elevado cerro cuya vertiente este está cortada a pico. Desde sus 1.058 metros de altitud sobre el nivel del mar, el emplazamiento permite contemplar una vasta panorámica de la región.

Julián Zuazo, autor de una publicación dedicada a Meca, editada en 1916, ya escribía: "Seguramente que esas compañías de turistas que a grandes gastos y con duras fatigas van a países muy lejanos a buscar paisajes nuevos e impresiones vivas de la naturaleza, no han contemplado jamás un cuadro mas grandioso ni gustado el deleite grave de estas ruinas potentes y pintorescas olvidadas en una comarca desconocida, ahogadas, en una luz deslumbrante en la cima de rocas vertiginosas".

Pero no es la verticalidad de los paredones orientales el único obstáculo que dificulta el acceso al Castellar de Meca. Pese a contar con la declaración de Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1931, sus vetustas piedras están ubicadas en una finca privada cuyos dueños administran el acceso a su antojo. Un arruinado panel de madera, en el que apenas se adivina la inscripción del Ministerio de Cultura, es testigo de la dejación de las autoridades respecto a un yacimiento en el que apenas se han realizado excavaciones.

Es un auténtico oprobio que un vestigio histórico de la importancia del Castellar de Meca no sea de titularidad pública. Y en cualquier caso, lo que resulta de todo punto impresentable es que el acceso al mismo esté sometido a la arbitrariedad de intereses privados, como se desprende del texto
literal de la "web oficial' del Castellar: "La Ley de Patrimonio Histórico Artístico de 1985 vigente indica que se deje el acceso libre a los visitantes cuatro días al mes. Por tanto los propietarios hemos establecido el siguiente horario de visitas: Todos los domingos del año". En la página Arqueotur hay comentarios de casos en que los dueños de la finca han rayado la carrocería y pinchado las ruedas de los coches de los visitantes que han intentando acceder en fuera de este restrictivo calendario.
 
La indignante privacidad de Meca contrasta con la cuidadosa excavación y conservación de otro asentamiento iberico mucho más pequeño que Meca: la Bastida de les Alcusses, ubicada 60 km más al este, en el término de Moixent, cuyo municipio muestra con orgullo una reproducción a gran escala de la pequeña figura 
encontrada en el lugar: Guerrero de Moixent. Este poblado está plenamente accesible al público, y cuenta incluso con servicio municipal gratuito de visita guiada.

Asimismo, en la cercana localidad de Alpera existen varias cuevas que albergan pinturas rupestres. En concreto, la cueva de la Vieja es una de las estaciones con arte rupestre más relevantes del sector oriental peninsular que, desde 1998, ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Accesible al público previa visita concertada con el servicio de cultura municipal que facilita la asistencia de Rafa, un guía cordial entusiasta.


Reconstrucción de las pinturas de la Cueva de la Vieja



El Castellar de Meca

El lugar ya es citado en el documento de "Amojonamiento entre la villa castellana de Chinchilla y la aragonesa de Ayora", de 1411. También es objeto de la visita por Cabanilles, Conde de Lumiares y eruditos del XVIII y XIX, y por Pierre París y A Schulten.

Tallada en roca, la ciudad-fortaleza sorprende por sus amplias dimensiones (ocupa más de diez hectáreas de superficie), por su compleja red de recogida de aguas (basada en canalillos y grandes y numerosos –superior al centenar- aljibes tallados en roca viva) y, sobre todo, por el camino de acceso de carros al recinto, de cerca de un kilómetro de longitud. Además se conservan restos de las murallas ciclópeas, torres defensivas, casas semiexcavadas en la roca, escaleras, pesebres y abrevaderos...

Con una acusada pendiente, el denominado Camino Hondo constituye una asombrosa obra de ingeniería prerromana, sin paralelo en la península ibérica. El último tramo discurre por una trinchera excavada en roca de unos cinco metros de profundidad. Para superar la pendiente se alargó el recorrido y obligó a realizar una cerrada curva para cambiar el sentido del camino hacia el centro de la ciudad.

El suelo, sobre roca viva, presenta profundas marcas como consecuencia del paso de las ruedas de carro durante 1500 años. En los laterales se aprecian unas hendiduras en la piedra que, presumiblemente, servirían para introducir trancas de madera y sujetar así las ruedas evitando el deslizamiento por la pendiente.
 

Una vez llegados a la meseta se pueden observar habitaciones excavadas en la roca, escaleras, y numerosos depósitos (más de un centenar). No todos los depósitos serían aljibes, ya que algunos pudieron ser utilizados como graneros o almacenes. Las características del poblado sugieren que éste sería un gran almacén de productos agropecuarios que explicaría el camino de acceso para facilitar su transporte desde el llano. La construcción del camino y de los sistemas de almacenaje requiere de una clase dirigente con capacidad de organizar recursos y gestionarlos de forma eficaz. En épocas de depresión por malas cosechas o crisis, sería fundamental la defensa del lugar y sus recursos excedentarios almacenados en periodos de bonanza .

Vertiente oriental del Mugrón, con paredes cortadas a pico


Profundas rodadas producidas por el paso de carros  en la piedra del Camino Hondo


Aljibes excavados en la piedra caliza del Castellar de Meca



Ante este absurdo de poner puertas al campo, tanto cultural como serrano, es un deber cívico publicitar rutas alternativas para llegar a Meca. Advirtiendo, eso sí, que estas sólo están al alcance de la gente habituada a andar por el monte. Ya que exigen una ardua caminata y discurren a veces al borde de los acantilados de la vertiente oriental del Mugrón. La ruta se muestra en el siguiente video (*).


Y el track del recorrido en Wikiloc Ruta Sierra del Mugrón - Castellar de Meca.

Aunque las autoridades municipales ayorinas se posicionan del lado de la propiedad privada.

AyoraTurismo 30-jun-2016

El Ayuntamiento de Ayora comunica que el recorrido correcto para realizar esta ruta es saliendo desde el parking de Meca dirección hacia el Poblado Íbero. La parte señalizada en esta ruta atraviesa una finca privada (Casa del Heredero), zona por la que está prohibido el paso. Ruta de inicio: Salida desde el parking de meca, ascenso hasta el Poblado Íbero de Castellar de Meca y desde ahí se pasaría al resto de la Sierra del Mugrón por el camino señalizado para descender hasta el Arco de San Pascual. La ruta correcta de regreso se realiza por la misma senda de acceso al Arco, es decir, subiendo de nuevo a la Sierra del Mugrón hasta llegar al Poblado Íbero y bajando desde allí hasta el parking. 


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(*) Video tomado a partir de este blog.