Según el periódico Expansión, cada persona empleada paga 4.500 euros para mantener los distintos cuerpos de funcionarios del Estado. Lo que para este periódico del mundo de los negocios supone una losa. Sin embargo, contemplado desde otra perspectiva no parece un coste muy elevado dada la plantilla de servidores públicos ofrecidos a la población por un precio equivalente al que paga una familia de clase asalariada media baja por los servicios de una asistenta a tiempo parcial o una canguro para los niños.
Los datos que maneja el periódico son los siguientes: Los 2.494.970 funcionarios del Estado, las comunidades y los ayuntamientos –sin contar los 100.000 de la Universidad– absorben 103.285 millones de euros al año, según datos del ministerio de Política Territorial y del ministerio de Hacienda. Estas cifras equivalen a más del 10% del PIB nacional, o a la suma de la recaudación total del Impuesto de la Renta (72.000 millones) y el de Sociedades (35.000).
Digo los datos que ‘maneja' el periódico porque cada uno habla de la feria según le va en ella. Y según el manejo de los datos que hace Expansión, "el número total de trabajadores en España es de tan sólo 23 millones. Por tanto, cada uno de ellos paga 2.270 euros al año para mantener la administración regional, 770 euros por la local y 1.430 euros para el Estado. La losa pública total asciende a 4.471 euros al año. O lo que es lo mismo, tres meses completos de sueldo, teniendo en cuenta que el salario medio ronda los 1.500 euros".
Dos precisiones: primera, el Estado no es sólo la Administración del Gobierno de España. Las Administraciones autonómicas y municipales también son Estado; segunda precisión, la media estadística es un valor que debe tomarse con mucho cuidado, pues conlleva un alto grado de incertidumbre en la información que aporta sobre el estado de un sistema o conjunto de elementos.
Por tanto, los valores medios utilizados en las estadísticas sociales ofrecen un interés limitado, ya que aportan poca información sobre las condiciones reales en que viven los distintos individuos del conjunto. Una clásica humorada sirve para ilustrar la relatividad de la media: si tu vecino cena un pollo, mientras que tú has conformarte con un par de vasos de agua, en el microuniverso formado por tu vecino y tú el valor medio de la cena será de medio pollo y un vaso de agua per cápita.
De manera que no todos los empleados pagan lo mismo a Hacienda, ni todos los salarios del funcionariado se pagan con el impuesto sobre los salarios de los empleados por cuenta ajena.
Claro que también lo podemos ver de otra forma: 4.500 euros divididos entre 12 meses arroja un cociente de 375 euros. Una cifra parecida a lo que paga una familia de clase asalariada media baja por los servicios de una asistenta a tiempo parcial o una canguro para los niños. Una cifra que también se parece a la que pagan, en concepto de gastos de servicios comunes, los propietarios de viviendas de un edificio de cierto nivel.
Un gasto de 375 euros mensuales no resulta exagerado si consideramos que, por un coste equivalente al de una niñera, tenemos un ejército que defienda nuestras posiciones en la isla de Perejil, una policía que proteja nuestra seguridad personal y nuestra cuota parte en la propiedad privada capitalista (vivienda, automóvil), agentes de tráfico que pongan orden en las carreteras, servicios de rescate marítimo y en altura, bomberos, prácticos portuarios y aeroportuarios, médicos y enfermeros que nos curen cuando caemos enfermos, profesores que eduquen a nuestros hijos, amén de barrenderos de calles, jardineros de parques, alguaciles...
De estos servicios no sólo se benefician los empleados, sino que, al ser de aplicación universal, también benefician a los familiares de éstos, a los desempleados y a los jubilados con pensiones mínimas.
¿Es eficaz el sistema? Seguramente alberga un determinado porcentaje de funcionarios que no dan un palo al agua. Pero tampoco el funcionamiento de la mayoría de las empresas privadas es un modelo de eficacia. Quien haya tenido que tratar con cualquier proveedor de servicios de telefonía o internet, compañías eléctricas, etc. sabe a qué nivel de ineficacias estamos expuestos. Por no hablar de la Gran Ineficacia Mercantil, que ha situado la economía mundial al borde del precipicio.
Todo es manifiestamente mejorable, por supuesto. Y podría abaratarse considerablemente el coste de los servicios generales, o mejorar algunos de sus aspectos, como la Sanidad, eliminando los gastos suntuarios de las hiperdimensionadas jerarquías políticas con coche oficial que anidan en los distintos aleros del Estado. Incluyendo, como se ha dicho, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Asimismo, una Jefatura del Estado con una dimensión menos ‘familiar' nos saldría algo más baratita.
Digo los datos que ‘maneja' el periódico porque cada uno habla de la feria según le va en ella. Y según el manejo de los datos que hace Expansión, "el número total de trabajadores en España es de tan sólo 23 millones. Por tanto, cada uno de ellos paga 2.270 euros al año para mantener la administración regional, 770 euros por la local y 1.430 euros para el Estado. La losa pública total asciende a 4.471 euros al año. O lo que es lo mismo, tres meses completos de sueldo, teniendo en cuenta que el salario medio ronda los 1.500 euros".
Dos precisiones: primera, el Estado no es sólo la Administración del Gobierno de España. Las Administraciones autonómicas y municipales también son Estado; segunda precisión, la media estadística es un valor que debe tomarse con mucho cuidado, pues conlleva un alto grado de incertidumbre en la información que aporta sobre el estado de un sistema o conjunto de elementos.
Por tanto, los valores medios utilizados en las estadísticas sociales ofrecen un interés limitado, ya que aportan poca información sobre las condiciones reales en que viven los distintos individuos del conjunto. Una clásica humorada sirve para ilustrar la relatividad de la media: si tu vecino cena un pollo, mientras que tú has conformarte con un par de vasos de agua, en el microuniverso formado por tu vecino y tú el valor medio de la cena será de medio pollo y un vaso de agua per cápita.
De manera que no todos los empleados pagan lo mismo a Hacienda, ni todos los salarios del funcionariado se pagan con el impuesto sobre los salarios de los empleados por cuenta ajena.
Claro que también lo podemos ver de otra forma: 4.500 euros divididos entre 12 meses arroja un cociente de 375 euros. Una cifra parecida a lo que paga una familia de clase asalariada media baja por los servicios de una asistenta a tiempo parcial o una canguro para los niños. Una cifra que también se parece a la que pagan, en concepto de gastos de servicios comunes, los propietarios de viviendas de un edificio de cierto nivel.
Un gasto de 375 euros mensuales no resulta exagerado si consideramos que, por un coste equivalente al de una niñera, tenemos un ejército que defienda nuestras posiciones en la isla de Perejil, una policía que proteja nuestra seguridad personal y nuestra cuota parte en la propiedad privada capitalista (vivienda, automóvil), agentes de tráfico que pongan orden en las carreteras, servicios de rescate marítimo y en altura, bomberos, prácticos portuarios y aeroportuarios, médicos y enfermeros que nos curen cuando caemos enfermos, profesores que eduquen a nuestros hijos, amén de barrenderos de calles, jardineros de parques, alguaciles...
De estos servicios no sólo se benefician los empleados, sino que, al ser de aplicación universal, también benefician a los familiares de éstos, a los desempleados y a los jubilados con pensiones mínimas.
¿Es eficaz el sistema? Seguramente alberga un determinado porcentaje de funcionarios que no dan un palo al agua. Pero tampoco el funcionamiento de la mayoría de las empresas privadas es un modelo de eficacia. Quien haya tenido que tratar con cualquier proveedor de servicios de telefonía o internet, compañías eléctricas, etc. sabe a qué nivel de ineficacias estamos expuestos. Por no hablar de la Gran Ineficacia Mercantil, que ha situado la economía mundial al borde del precipicio.
Todo es manifiestamente mejorable, por supuesto. Y podría abaratarse considerablemente el coste de los servicios generales, o mejorar algunos de sus aspectos, como la Sanidad, eliminando los gastos suntuarios de las hiperdimensionadas jerarquías políticas con coche oficial que anidan en los distintos aleros del Estado. Incluyendo, como se ha dicho, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Asimismo, una Jefatura del Estado con una dimensión menos ‘familiar' nos saldría algo más baratita.
Una familia de clase asalariada media-baja no suele contratar los servicios de una canguro. Por experiencia lo digo.
ResponderEliminarAunque sí gastarán esa cantidad en una guardería durante los primeros años de vida de su hijo si ambos trabajan.
AL FINAL RESULTA QUE LA CULPA DE TODO EL PROBLEMA EXISTENTE EN ESPAÑA, GRACIAS A LA INEPTITUD DE SUS POLITICOS, LA VAMOS A TENER LOS FUNCIONARIOS.
ResponderEliminarNOSOTROS SEGUIMOS COTIZANDO, EL DESEMPLEADO NO. ¿QUIEN MANTIENE EL GASTO SOCIAL Y DEMAS, AHORA?.
QUIEN NO ENTIENDA QUE NO HABLE.
actualiza
ResponderEliminarEl desempleado no cotiza ahora, pero ha estado cotizando mientras trabajaba.
ResponderEliminarHabría que valorar el provecho o desprovecho que saca por tanto funcionario contratado.
No es que la culpa sea de los funcionarios, ellos no son mas que otra víctima del sistema.
Yo estaría encantado de no volver a cotizar y además recuperar lo cotizado, dado que todo lo invertido no me ha servido de nada y ahora me reprochan que no cotizo cuando el sistema(integrado por los trabajadores del estado y demás infraestructuras) ha sido el responable de la crisis que estamos sufriendo.
NI PSOE NI PP POR ESTO,corruptos 730 y los librados,29 años de gobierno mitad salario de Francia,Alemania,Italia,Inglaterra etc,se regalan coches,trajes,VPOS,viajes y joyas,se perdonan sus deudas,colocan a hijos,primos,amigos,control medios y analistas de TODAS las tertulias debates,se niegan saldar piso por hipoteca, incumplen programa electoral,(manipulan ceoe,ccoo,ugt,iglesia,tv,periodicos,todos a sueldo)¿JUSTICIA?¿existe una justicia justa?NO..NI PSOE NI PP,PERO VOTA.GRACIAS.PASALO PORFAVOR.
ResponderEliminarCuriosa reflexión tal como estan los tiempos. Supongamos que reducimos el estado a su minima expresión. Enseñanza y asitencia sanitaria pagada por cada consumidor del servicio a sus productores, enseñantes y trabajadores sanitarios. Claro que se le pagaría al propietario del capital con el que son contratados sus productores. Si no tienes el suficiente dinero no tienes ni enseñanza ni asistencia sanitaria. Supongamos que la justicia y el aparato policial tampoco fuesen competencias del estado. Que cada cual se resuelva sus conflictos a quemarropa, el que más pueda que gane. Siempre ganará el que tenga más poder social, y el mayor poder social es el poder del dinero, que compra todas las voluntades. Bueno no hace falta imaginarse más adelgazamiento de papa y mamá, que tanto nos quiere. Pero bueno, la realidad es tozuda. Y seguirá el estado, pese a quien pese. Los padres y las madres siempre, o casi siempre, quieren a sus hijos.
ResponderEliminarYo creo, sin tener mucha formación en el tema, que uno de los gastos mas importantes en la administración publica no son los Funcionarios si no los cargos de Libre Designación o "Puestos a dedo" o "Cargos Políticos" los cuales en la mayoría de casos son personas con muy baja preparación académica y profesional para los cargos que desempeñan, aparte de que suponen una Macrocefalia en nuestra administración y un gasto muy elevado por cada individuo, llegando a cobrar sueldos desorbitados en comparación con un Funcionario que si está muy preparado y ha tenido que superar un proceso de oposiciones muy duro.
ResponderEliminarConozco casos en la comunidad en la que ahora resido de ver muchísimos consejeros cobrando sueldos muy elevados que han sido colocados allí no por sus capacidades si no por su afiliación política, También es el caso de los directores de muchos hospitales públicos en los que el director es un cargo político , centros de salud, residencias de ancianos , empresas publicas etc.
Puedo equivocarme en lo que escribo y si es así, ruego que me corrijan.
Tu percepción tiene grandes visos de realidad.
Eliminar