viernes, 23 de octubre de 2009

Pensiones: los españoles las prefieren públicas

Una encuesta del Observatorio Caser revela que cada vez son más los españoles que, a pesar de apretarse el cinturón, no dedican sus ahorros a la jubilación. Mientras tanto, crece el número de los que confían en la viabilidad de la Seguridad Social. Ahora son el 58 % frente al 45 % de hace un año.


Los reiterados cuentos de terror sobre la inviabilidad del sistema público de pensiones, que a diario nos trasladan los servicios de agitación y propaganda de los bancos y aseguradoras privadas, no consiguen asustar a los españoles. Que, en su mayoría, confían en que sea el Estado quien asegure su subsistencia en la vejez.

Tal vez hubo quien llegó a creer en las promesas de los bancos. Pero cuando ha quedado clara la irresponsabilidad y el descaro con el que han actuado las entidades financieras, desencadenando la actual crisis económica, el hechizo se ha roto. Todos aquellos que viven de un empleo cada vez más incierto, han despertado de la ensoñación capitalista poniendo los pies sobre la tierra.

Una encuesta del Observatorio de Pensiones de la aseguradora privada Caser revela que cada vez son más los españoles que, a pesar de apretarse el cinturón no dedican sus ahorros a la jubilación.

Para empezar, con salarios tan bajos como los que se paga el trabajo en España, queda poco margen para ahorrar. El estudio indica que dos tercios de los ciudadanos (65 %) reconocen que no pueden ahorrar para garantizarse una vida postlaboral mejor. Sin embargo, crece el número de los que confían en la viabilidad de la Seguridad Social. Ahora son el 58 % frente al 45 % de hace un año.

Y esto no significa que los ciudadanos hayamos depositado una ingenua confianza en la bondad de los rectores del Estado, sino que percibimos cierta capacidad de control sobre ellos. En efecto, la capacidad del ciudadano para influir en la estrategia empresarial de los bancos es nula, pero a ver qué espécimen de la clase política tiene el morro de presentarse a unas elecciones asegurando que se va a cargar el sistema de pensiones.

El famoso argumento demográfico (cada vez serán más los perceptores de pensiones y menos los cotizantes) que hasta ahora había servido como espantajo de los agoreros, se vuelve en su contra. Pues cuanto mayor sea el número de pensionistas, mayor también será su capacidad de presión política. Algo que deberá tener bien presente Rodríguez Zapatero, que prometió, si ganaba las elecciones por segunda vez, subir 200 euros las pensiones mínimas para los jubilados con cónyuge a cargo, hasta 850 euros al mes, y para los jubilados que vivan solos, hasta 700 euros al mes. La subida deberá hacerla efectiva a lo largo del mandato.

Por si acaso, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, salió al paso del revuelo causado por el último informe de la Comisión Europea en el que advertía sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones en España. Según Almunia, "Hoy no hay un problema con las pensiones. Sí que lo habrá si durante los próximos 20 o 25 años no se llevan a cabo ajustes, ya que a mediados de la década de los 20, se empezarán a sentir los efectos del envejecimiento de la población, porque estos se acelerarán".

Y a la postre, en materia de pensiones el sistema público siempre será mucho más barato que el privado. Dado que periódicamente los bancos y aseguradoras quiebran, tiene que ser el Estado el encargado de salvarlos del naufragio con dinero del contribuyente el. Y para eso, es mejor que el Estado pague directamente las pensiones.

De todas formas, para quienes todavía prefieran depositar su futuro económico en manos de los bancos, aquí tienen un pequeño vocabulario financiero, para entender cómo actúan éstos.


FONDO DE RENTA VARIABLE Depósito que realiza un cliente, y que pasado un tiempo prudencial, pierde.

FONDO DE RENTA FIJA Depósito que hace un cliente, y que pasado un tiempo prudencial, se le devuelve juntamente con una pequeña limosna. Si el cliente se queja, es aconsejable pasarlo a Renta Variable.

FONDO MIXTO Depósito que hace un cliente, a quien le han ido mal los dos anteriores y que, pasado un tiempo prudencial, también lo pierde casi todo. (Es que no aprenden).

FONDO GARANTIZADO Depósito que hace un cliente que está hasta los cojones de perder dinero, donde llegada la fecha de garantía, se le devuelve íntegramente la cantidad que aportó. Acostumbran a quedarse esperando a que les den alguna cosa más.

DEPÓSITO ESTRUCTURADO Depósito que hace un cliente, en el que, si una serie de hechos totalmente fortuitos coinciden, se le da un vale a cambiar por un derivado, que se convierte en una opción de futuro sobre un mercado emergente. El cliente nunca pierde el dinero, eso sí, tampoco lo encontrará.

DEPÓSITO REGALO Aconsejable para todos los clientes que han pasado por todos los depósitos anteriores y ya no les queda dinero en el banco. Entonces se le pide que lo traigan de otro banco, y se le da una cacerola o una sartén a cambio.

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