jueves, 23 de abril de 2009

Pensiones, que coticen los cajeros automáticos (I)


¿Será sostenible la red de carreteras en 2060? ¿Y por qué las pensiones no lo serán? Aprovechando el ambiente de crisis económica provocada por la delincuencia financiera internacional, sus corresponsales nacionales vuelven a la carga lanzando sospechas sobre la viabilidad del sistema público de pensiones.


Como siempre, el argumento es el demográfico, que ya conoció un clamoroso fracaso en las teorías de Malthus. Según los agoreros, en 2060 la población estará tan envejecida que la relación entre beneficiarios y cotizantes a la Seguridad Social hará insostenible el sistema.Lo que nadie parece preguntarse es por qué sólo se encienden luces de alarma sobre las pensiones. Pues si el problema va a ser, tal como nos lo presentan, de escasez de trabajadores activos en 2060, al faltar mano de obra no sólo entrará en crisis el sistema de pensiones por falta de cotizantes. Tampoco será posible atender la red viaria, los aeropuertos, los hospitales o los centros de enseñanza. Nos quedaremos sin bomberos, policías, soldados de aire, mar y tierra. Y la escasez de fuerza laboral no sólo afectará al sector público. Tampoco habrá mano de obra suficiente para las fábricas, comercios y oficinas.

Sin embargo, esta debacle general de la producción no parece preocupar a estos Casandras tan preocupados por el futuro de las pensiones. Y la razón es tan sencilla como que nos están contando el cuento de la buena pipa.

En primer lugar, las proyecciones a cincuenta años vista tienen el valor que tienen. No son más que eso, proyecciones. Pues al ritmo al que se desarrollan los acontecimientos en el mundo actual, de aquí al 2060 pueden suceder hechos absolutamente imprevisibles. Empezando por la probabilidad de que sobrevenga una catástrofe ecológica de tal calibre, que el sistema de producción capitalista se vaya a tomar vientos. O que sean los propios libremercadistas los que se carguen directamente el sistema. Si es que no lo han hecho ya, pues acaban de producir una avería de tal calibre, que Papá Estado se las ve y se las desea para recomponer
en el edificio económico global los cristales rotos por los jugadores del libre mercado.

En segundo lugar, se parte de una hipótesis absolutamente gratuita: que la financiación de las pensiones dependa exclusivamente de los propios trabajadores cotizantes. Y la cuestión que hay que plantear es otra. Si ningún servicio de estudios prevé que en 2060 se colapse el sistema productivo, ni el resto de servicios estatales ¿por qué habría de entrar en crisis el sistema de pensiones? O sea, que las carreteras, por las que circulamos todos, trabajadores, empresarios, banqueros y otras gentes de buen vivir, se costean con cargo a los impuestos generales. Mientras que las pensiones de jubilación, por un perverso convencionalismo, se ha establecido que han de ser los propios trabajadores quienes las paguen de su bolsillo.

En tercer lugar, no se está considerando los incrementos de productividad debidos a los avances tecnológicos. Si nuestros antepasados paleolíticos hubieran actuado con mentalidad capitalista, al día siguiente de inventar el hacha de sílex habrían descubierto el desempleo y la crisis del sistema de pensiones. En efecto, dado que las nuevas herramientas permitían, por ejemplo, que para recoger leña se precisara sólo la mitad de hombres que antes del invento, la otra mitad habría quedado desempleada. Sin embargo, puesto que la cantidad de leña acopiada seguiría siendo la misma, el fuego de las hogueras impediría que los miembros más viejos de la horda perecieran de frío. En esto, habrían llegado los servicios de estudios económicos rupestres para examinar la situación, y después de trazar una serie de abstrusos cálculos con un tizón en la pared de la caverna, habrían sentenciado: “este sistema de calefacción social no puede mantenerse porque ahora, entre desocupados y ancianos, el número de personas que cotizan al fondo de madera es menor”.

Afortunadamente, no debía haber economistas entre la horda, a juzgar por el hecho de que las paredes de Altamira y Lascaux fueron decoradas con magníficas pinturas de bisontes y no con aburridas tablas econométricas. Señal, por otra parte, de que nuestros tatarabuelos paleolíticos disponían de la suficiente inteligencia para convertir la productividad en ocio creativo, y no en cifras oficiales de desempleo.

Hemos pasado del aprovechamiento rudimentario del sílex a la tremenda productividad conseguida gracias a las aplicaciones de los chips de silicio a las tecnologías informáticas. En el siglo XXI, las pensiones de jubilación, pues, deben ser pagadas con los impuestos generales, y no con un fondo de solidaridad obrera al estilo del sistema creado por Bismark en el siglo XIX.

Pese a la crisis creada por ellos, los bancos siguen ganando dinero aunque no concedan créditos. Tienen ganancias porque los ciudadanos, que, oh misterio de la Trinidad, somos a la vez trabajadores y consumidores, cotizamos diariamente al efectuar todo tipo de transacciones electrónicas: desde el cobro de la nómina, pensión o subsidio por desempleo, hasta el pago de la fruta con tarjeta en el supermercado. ¡Y los bancos viviendo de rositas gracias a las elevadas comisiones que, en el colmo del latrocinio consentido, nos cobran por utilizar nuestro dinero! La población empleada disminuye también debido a la sustitución de mano de obra por dispositivos electrónicos. Si tuviéramos gobernantes y legisladores como es debido, hace tiempo que los cajeros automáticos estarían cotizando a la Seguridad Social.



9 comentarios:

  1. La economía se ha enrevesado de tal manera que los ciudadanos de a pie no la comprenden. Es fundamental en esto, la desinformación de los medios que se dedica a darles vueltas a la perdiz para desviar la atención del público hacia otro lado, el opuesto a donde está el problema. La misma labor realizan los políticos, no sólo no explicar sus proyectos sino ocultando la debilidades, no para evitar alarmarnos sino para no perder votos y aumentar asi desde su sillón, sus arcas y las de sus "amigos" entre ellos los dueños de los cajeros de los que hablas.

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  2. El creador del artículo debería de ver una tabla de vida y saber que para 2050 se estima que de toda la población española, un 50% serán jubilados y son muchísimas pensiones que pagar a la vez, ya que por cada pensionista, se necesitan entre 2 y 3 cotizantes.

    El artículo está algo bien, pero faltan datos relevantes como este de la tabla de vida.

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  3. Sigamos argumentando a cuenta de las [pobres] Pensiones ('¿públicas o/y privadas?'):
    Tiene guasa que un Estado civilizado del siglo XXI, tanto da si Social o Liberal pero se supone que al menos Democrático y de Derecho en todo caso, le diga a una persona sencilla de la calle que para poder cobrar cualquierjubilación decente cuando ya no tenga edad de buscarse su vida en las panaceas del mercado... la mejor solución será que se busque cómo "elegir libremente un fondo de pensiones privado"... Aunque -¡ojo!- con mucho tiento y cuidado, pues también "tiene que hacerse responsable en cómo invertir su dinero, y estar mas al tanto de si [se] invierte [luego, por su gestión privada, cada día…] en renta variable": o sea, que pagamos un Estado incapaz de vigilar colectivamente eso mejor que cada cual por su parte solo.

    Más otra broma macabra: las Autonomías y la Banca incurren en "déficit" billonarios pero nadie dice que haya que acabar con ellas en vez de "inyectarles" más dinero extraído desde nuestros bolsillos de contribuyentes. En cambio, si a las Pensiones les ven pinta de poder llegar a caer por algún 'déficit', después de los últimos años con lucido s'superávit', nos recetan "recortarlas" (en el importe así como en su duración, comenzando a cobrarlas algo más tarde)... Lo de que alguien lleve cotizando a la Seguridad Social y Hacienda durante toda su vida laboral para unos DERECHOS DE JUBILACIÓN ahora escamoteados con carácter retroactivo es como si cuando al Seguro del coche le toca reparártelo va y dice que ‘ya no te paga lo previamente convenido y por ti previamente sufragado’ porque resulta que últimamante se han roto muchos coches a la vez y tiene ‘Déficit’: UN TIMO. Ya les vale, ¿no?

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  4. Muy ben post, la interpretacion de la sociedad pre historica es de lo mejor que he leido en tiempo

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  5. Yo no termino de entenderlo...
    Otra cara del problema es que antes la jubilación duraba unos pocos años, se puso 65 y a lo mejor llegaba a los 70, la esperanza de vida ha subido (y va a subir) con lo que el "disfrute" y consiguiente gasto de esa merecidad jubilación son ya más años.
    Entonces... ¿Más gente y más años y no hay problema?
    Me da igual de donde venga el dinero, pero mucho me temo que la solución venga por una subida de impuestos, por otro lado lógica en una sociedad tan subvencionada como la nuestra.

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  6. El dia que nos quedemos sin pensiones, preveo una horda de jubilados tomando las calles y metiéndole fuego a los banqueros y a los políticos.

    Muy buen artículo, si señor.

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  7. Pensiones = estafa piramidal. Los sistemas de seguridad social eran los cubreojos que hacian mirar a los trabajadores de centroeuropa para occidente en lugar de mirar al telón de acero y votar a los partidos de marxistas, como sería lógico. Estos sistemas Bismarkianos han perdido su razón de ser las democracias neoliberales, el capitalismo no teme a nada en nuestros días, el estado del bienestar murió aplastado por la caída del telón de acero.

    Lo siento Cive porque soy tan defensor de la libertad civil como el que más, pero el individualismo ha vencido, aqui no hay sociedad y menos derechos civiles, aqui hay un clasismo, unas metiras políticas y una deplección de recursos inconcebibles. Por cierto todo esto se relaciona con las piramides de población, aquellas que estudiabamos en 2º de BUP, cuando miras la forma de la nuestra te das cuenta de que el sistema de SS es inviable. Empero la naturaleza es sabia y ha venido en socorro del político se llama cáncer, poco va a hacer el político por paliar una enfermedad que le deja llena las arcas.

    Saludos.

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  8. ¿Porque los estudiantes de las escuelas y universidades españolas totalmente subvencionadas, se quejan tanto de las subvenciones que reciben los parados y jubilados que pagaron impuestos para crear escuelas y universidades a las que posiblemente no pudieron llegar por falta de medios en sus familias?, ¡que las escuelas entonces dejen de ser gratuitas y que en las universidades se paguen los costes reales de las matriculas y desaparezcan las carreras no rentables económicamente! Por supuesto el que suspenda mas de dos veces una asignatura a la calle, como pasa en la empresa privada.

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